Más ociosa que nunca, desperté después de 10 minutos de siesta, la luna, llena llena, encajaba perfectamente en la ventana, estaba bueno para seguir recostada un rato más y enbobarme con su figura.
Había comentado a mi hermano una cosa mía, media tronada, mi temor de regresar a donde empezó mi descontrol, mi cambio. Tengo una sensación de peligro, de que alguien está esperando el momento preciso para matarme, o que puedo morir accidentalmente, quedar irreconocible(que exageracion! pero quién sabe...). Hay personas a quienes cagué, de quienes me burlé, y que desearían eliminarme con sus asquerosas manos, bueno, que lo tenga metido en la cabeza no quiere decir que suceda así, lo sé, pero razones a ellos les sobran.
Muy aparte de mi firme decisión de volver, siento este temor tan incómodo, quiero empezar de nuevo con mi hijo, pero parece que la culpa me fastidia con estas paranoias, de que mi desaparición sera mas pronto de lo que pensé.
La luna se esfumó, así como mi hermano...creo que se largo aburrida de las tonterías que siempre pienso y digo.
